por
Walter Gropius
¡El último fin de toda actividad plástica es la construcción!
Decorar los edificios fue antaño la más noble tarea de las artes plásticas, que constituían elementos inseparables de la gran arquitectura. Actualmente presentan un aislamiento autosuficiente del que solo podrán liberarse de nuevo a través de una colaboración consciente de todos los profesionales. Arquitectos, pintores y escultores deben volver a conocer y concebir la naturaleza compuesta de la edificación en su totalidad y en sus partes. Solo entonces su obra quedara de nuevo impregnada de ese espíritu arquitectónico que se ha perdido en el arte de salón. Las viejas escuelas de Bellas Artes no pueden despertar esa unidad, cómo podrían hacerlo si el arte no puede enseñarse. Deben volver a convertirse en talleres. Este mundo de diseñadores y decoradores que solo dibujan y pintan debe convertirse de nuevo en un mundo de gente que construye.
Cuando el joven que siente amor por la actividad artística vuelva a comenzar como antaño su carrera aprendiendo un oficio, el artista” improductivo no estará condenado a un ejercicio incompleto del arte, pues su pleno desarrollo corresponderá al oficio, en el cual puede sobresalir.
¡Arquitectos, escultores, pintores, todos debemos volver a la artesanía! Pues no existe un “arte como profesión”. No existe ninguna diferencia esencial entre el artista y el artesano. El artista es un perfeccionamiento del artesano. La gracia del cielo hace que, en raros momentos de inspiración, ajenos a su voluntad, el arte nazca inconscientemente de la obra de su mano, pero la base de un buen trabajo de artesano es indispensable para todo artista. Allí se encuentra la fuente primera de la imaginación creadora.
¡Formemos pues un nuevo gremio de artesanos sin las pretensiones clasistas que querían erigir una arrogante barrera entre artesanos y artistas! Deseemos, proyectemos, creemos todos juntos la nueva estructura del futuro, en que todo constituirá un solo conjunto, arquitectura, plástica, pintura y que un día se elevara hacia el cielo de las manos de millones de artífices como símbolo cristalino de una nueva fe.
La Dirección de la Staatliches Bauhaus de Weimar.
La Staatliches Bauhaus de Weimar se crea a partir de la fusión de la antigua Escuela Superior de Bellas Artes del Gran Ducado de Sajonia y la antigua Escuela de Artes y Oficios del Gran Ducado de Sajonia a las que se ha sumado una sección de arquitectura.
PROGRAMA
Objetivos
La Bauhaus trata de reunir toda la actividad artística creadora en una sola unidad, de reunificar todas las disciplinas artesanales -escultura, pintura, artes aplicadas y manuales- en una nueva arquitectura, como partes inseparables de la misma. El último, aunque remoto, objetivo de la Bauhaus es la obra de arte unitaria -el gran edificio- en la que no existan fronteras entre arte monumental y decorativo.
La Bauhaus desea preparar a arquitectos, pintores y escultores de toda categoría para que se conviertan, según sus capacidades, en artesanos hábiles o artistas y creadores independientes y fundar una comunidad de trabajo compuesta de maestros y aprendices que sea capaz de crear obras arquitectónicamente completas -construcción, acabados, decorados y equipos y que respondan en su conjunto a un mismo espíritu.
Principios
El arte nace por encima de todo método, no es susceptible de aprendizaje, pero si lo es, en cambio, la artesanía. Arquitectos, pintores, escultores, son artesanos en el sentido original de la palabra, por ello se exige como base indispensable para toda creación plástica una preparación artesanal básica de todos los alumnos en talleres y obradores experimentales. Los talleres propios deben construirse gradualmente y se deben establecer contratos de aprendizaje con talleres no adscritos a la escuela.
La escuela está al servicio del taller y un día será absorbida por éste. Por lo tanto, no habrá profesores y alumnos en la Bauhaus, sino maestros, oficiales y aprendices. La forma de enseñanza responde a la esencia del taller:
* Creación orgánica desarrollada a partir de conocimientos artesanales.
* Evitar toda rigidez; dar prioridad a la actividad creadora; libertad de la individualidad, pero riguroso estudio.
* Pruebas para obtener el título de maestro u oficial, según el reglamento gremial, ante el consejo de maestros de la Bauhaus o ante maestros ajenos a la escuela.
* Colaboración con los aprendices en las obras de los maestros.
* Cesión de encargos a los aprendices.
* Elaboración conjunta de amplios proyectos arquitectónicos utópicos – edificios públicos y para el culto- realizables a largo plazo.
* Colaboración de todos los maestros y aprendices – arquitectos, pintores, escultores- en estos proyectos con el objeto de influir conjuntamente sobre todas las partes integrantes de la arquitectura.
* Constante contacto con los dirigentes de talleres e industrias del país.
* Contacto con la vía pública, con el pueblo, a través de exposiciones y otros actos.
* Nuevos experimentos en la organización de las exposiciones, para resolver el problema de mostrar la imagen y la plástica dentro del marco de la arquitectura.
* Establecimiento de unos contactos amistosos entre maestros y aprendices fuera del trabajo; para ello se organizaran representaciones teatrales, conferencias, recitales de poesía, conciertos, fiestas de disfraces.
* Desarrollo de un ceremonial alegre en estas reuniones.
Extensión de la enseñanza
La enseñanza de la Bauhaus comprende todas las ramas prácticas y científicas de la creación plástica: Arquitectura, Pintura, Escultura.
Incluidas todas las derivaciones artesanales. Se preparará a los alumnos en el aspecto manual-artesanal (1), así como en el aspecto pictórico (2) y científico-teórico (3). La formación manual-artesanal -ya sea en talleres propios, que se irán completando gradualmente, o en talleres ajenos con contratos de aprendizaje comprende:
* escultores, canteros, estucadores, tallistas, ceramistas,* herreros, cerrajeros, fundidores, torneros.
* ebanistas.
* pintores decoradores, pintores de vidrio, mosaiquistas,
* aguafuertistas, xilografistas, litógrafos, estampadores, ciseladores
* tejedores.
La formación artesanal constituye la enseñanza fundamental de la Bauhaus. Todo estudiante debe aprender un oficio.
La formación gráfica y pictórica abarca:* dibujo libre de bocetos de memoria y de fantasía.
* dibujo y pintura de cabezas, modelos vivos y animales.
* dibujo y pintura de paisajes, figuras, plantas y naturalezas
* composición
* grafismo.
* dibujo constructivo y proyectual.
* diseño de exteriores, jardines e interiores
* diseño de muebles y objetos de uso cotidiano.
* Historia del arte- no presentada en forma de historia de los estilos, sino como un conocimiento vivo de los métodos y técnicas de trabajo a lo largo de la historia.
* Estudio de materiales.
* Anatomía -en el modelo vivo.
* Teoría física y química del color.
* Métodos racionales de pintura.
* Conceptos fundamentales de contabilidad, redacción de contratos, adjudicación de obras.
* Conferencias de interés general sobre todos los aspectos del arte y la ciencia.
División de la enseñanza
La formación se divide en tres cursos:
1. Curso para aprendices.
2. Oficiales.
3. Maestros y oficiales.
La formación particular queda sometida al criterio de cada maestro dentro del marco del programa general y del plan de distribución del trabajo establecido semestralmente. Para proporcionar a los estudiantes la oportunidad de obtener la máxima formación técnica y artística en todos los aspectos, el plan de división del trabajo se distribuirá periódicamente de modo tal que todo futuro arquitecto, pintor o escultor también pueda participar en una parte de los demás cursos.
Admisión
Serán admitidas todas las personas sin antecedentes, sin limitaciones de edad ni sexo, cuya preparación sea considerada suficiente por el consejo de maestros de la Bauhaus y mientras se disponga de plazas suficientes. La cuota de la enseñanza es de 180 marcos anuales (gradualmente ira desapareciendo por completo a medida que aumenten los ingresos de la Bauhaus). Además existe una cuota de ingreso única de 20 marcos. Los extranjeros pagan cuotas dobles. Las solicitudes deben dirigirse al secretariado de la Staatliches Bauhaus de Weimar.